Misael Argeñal
6Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte cuando fuere tiempo; 7echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros. 8Sed sobrios, y velad; porque vuestro adversario el diablo, como león rugiente, anda alrededor buscando a quien devorar; 9al cual resistid firmes en la fe, sabiendo que los mismos padecimientos se van cumpliendo en vuestros hermanos en todo el mundo. 10Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. 11A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.” (1 Pedro 5: 1-11.)
En este capitulo, el apóstol Pedro comienza con un mensaje para los ancianos de la Iglesia, (Obispos, Pastores) El hombre de Dios debe de estar rodeado de hombres o ancianos de Dios, ya que ellos tienen la responsabilidad de proteger a los creyentes, cuidarlos, apacentarlos y discipularlos.
Apacentar = llevar al rebaño, guiarlo, llevarlos a logares de reposo, protegerlo de las fieras, de lugares salvajes.
¿Como apacentar el rebaño?
No por fuerza, sino voluntariamente.
No creo que haya comparación como poner la voluntad al servicio de Dios, y levantar y ayudar a la gente, y ponerlos de pie para la obra de Cristo, uno tiene que tener una pasión por el trabajo en la obra de Cristo.
No por ganancia deshonesta.
No debemos ir a la gente por dinero, ni hacer acepción de personas, el hombre de Dios nunca debe de ser interesado, si nos toca poner todo y no recibir nada ¡No importa! acumulamos tesoros en el cielo.
El dinero no debe de ser la prioridad en nuestra vida, sino el llamado que Cristo nos hizo, no como teniendo señorío, no somos señores, somos siervos.
La humildad = ausencia de orgullo.
En otras palabras la humildad es la marca del pueblo de Dios, el orgullo y la soberbia no le sirve a nadie, porque la Gloria, la Honra y el Honor son solamente de Dios.
El anhelo de Cristo fue y es servirnos, y nuestro anhelo debe de ser el mismo, servirnos unos a otros.
Mientras la iglesia se mantenga en el grado de humildad será triunfante y conquistadora, este es el espíritu de la enseñanza, la humildad.
Dios nos va a exaltar no cuando nosotros queramos o anhelemos, sino cuando vivamos humillados bajo la poderosa mano de Dios, y el nos exaltara cuando fuere tiempo.
Nosotros no llegamos a las posiciones cuando queremos, sino cuando Dios quiere.
La formula correcta y la única manera de ser levantados es humillándonos, y Dios nos ira probando poco a poco, probando nuestra fidelidad en cada escalón que subamos, ya que sino somos fieles en lo poco, no seremos fieles en lo mucho.
Ansiedad = es un deseo desenfrenado por tener algo, es algo que nos desespera y no nos deja tranquilos, son cosas que pueden hacernos tropezar en el camino de Dios.
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