lunes, 26 de enero de 2009

Cantando Las puertas se Abrieron


“Pero a medianoche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios; y los presos los oían. Entonces sobrevino de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la cárcel se sacudían; y al instante se abrieron todas las puertas, y las cadenas de todos se soltaron”.

Hechos 16: 25-26.
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“Y cada golpe de la vara justiciera que asiente Jehová sobre él, será con panderos y con arpas; y en batalla tumultuosa peleará contra ellos”.

Isaías 30: 32.
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“Y habido consejo con el pueblo, puso a algunos que cantasen y alabasen a Jehová, vestidos de ornamentos sagrados, mientras salía la gente armada, y que dijesen: Glorificad a Jehová, porque su misericordia es para siempre. Y cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, Jehová puso contra los hijos de Amón, de Moab y del monte de Seir, las emboscadas de ellos mismos que venían contra Judá, y se mataron los unos a los otros”.

2 Crónicas 20: 21-22.
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“La gracia de la Alabanza no es que ésta suba, sino que Dios descienda hasta el lugar de Adoración”

Anthony Hernández ________________________________________________

A principio del 2004, recuerdo que trabajaba dando clases de música en una Iglesia fuerte de nuestra ciudad llamada Mahanaim, para ese tiempo nosotros en nuestra familia estábamos viviendo una situación difícil, ya que mi Madre que vive en Dallas tenía un problema en su corazón desde su niñez, y una de sus válvulas estaban destrozada, ya que por nuestra situación económica en Honduras ella siempre trabajo en fabricas textiles costurando y en fabricas de café, escogiendo café, y tanto tamo, tanto desvelo, agravaron cada ves mas su problema del corazón, a veces se desmayaba sin razón, nosotros decíamos que se le bajaba la presión, o algunas veces creíamos que se le subía, realmente no sabíamos que hacer, y viviendo ella en Estados Unidos después que nació mi hermano Alejandro el cuatro de octubre del 2003 en la ciudad de Dallas, los doctores comenzaron a notar este problema en la vida de mi madre, y empezaron a hacer exámenes, y notaron que una de las válvulas que era entradas de sangre al corazón estaba destrozada y era urgente hacerle una operación a corazón abierto, pero después de otros exámenes apareció un nuevo problema, ahora ya no solo era el corazón el malo, sino que le habían detectado cáncer en la sangre o como lo llamamos “Leucemia”, era realmente difícil para nosotros como familia saber que mi Madre estaba apunto de perder la vida según los doctores.
Entonces comenzamos a llamar a algunos pastores amigos y empezamos a hacer una red de oración, a declarar que Dios era capaz de sanar cualquier enfermedad, de hacer un milagro, de dar un corazón nuevo para mi madre.
Pero lo mas difícil fue que el día en que iban a operar a mi madre, ese mismo día me habían invitado a ministrar la Alabanza en la Iglesia Mahanaim, entonces me encerré en mi cuarto por la tarde y comencé a llorar a Dios y le decía que estaba cansado de predicar de un Dios que había sanado y hecho milagros a la gente hace dos mil años, ya no quería hablar de los milagros de Pedro o de Pablo, yo quería mostrarle a la gente que El es Real, y que Dios existe hoy, y que es el mismo de siempre, su poder es el mismo que el que lo levanto de la muerte, quería predicar de un Dios de Hoy, no de hace dos mil años, quería ver sus milagros, quería ver su Gloria, quería ver humillado al Diablo, fue entonces que en medio de las lagrimas y de la osadía de mis palabras vino la voz de Dios que me dijo: “esta enfermedad no es de muerte, sino para que mi nombre sea Glorificado”.
Entonces tenía la lucha de ir o no a ministrar la Alabanza a la Iglesia, ya que quería quedarme orando e intercediendo por la vida de mi madre, me era difícil poner una cara de alegría cuando quería llorar, estar en publico cuando quería estar a solas, entonces vino a mi mente una palabra que Noé mi viejo amigo me había dado y que Dios volvió a usar en ese momento: “Tu Alabanza no depende de las ganas que tengas de cantar, ni de tus situaciones, ni de tus emociones, no cantas porque quieres o sientes, o te nace hacerlo, lo haces porque él es DIGNO de tu Alabanza, ocúpate de sus cosas y él se ocupara de tus cosas”.
Todo eso fue una experiencia realmente buena en mi vida, entonces por la noche fuimos con mi esposa a ministrar a la Iglesia Mahanaim, recuerdo que le dije al sonidista que grabara ese culto porque yo creía que ese culto iba a ser impactante para los que estuviéramos allí, comenzando el culto comenzamos a cantar cántico nuevo, y en medio del cántico nuevo comenzamos a profetizar sobre las necesidades de la Iglesia, y a hacer guerra espiritual, comencé a profetizar sanidad, y Dios ponía los nombres de las enfermedades en mi mente y yo hablaba la palabra, realmente sentía que mis ojos ardían, sentía una seguridad en mis palabras que jamás había sentido, era algo personal aquello que Dios estaba haciendo, miré algunos de los que estaban presentes caer al suelo sin que nadie les pusiesen manos, unos lloraban, otros comenzaron a reír sin parar, algunos gritaban y saltaban y nosotros profetizábamos y hablábamos en lenguas, y miré a uno de los ancianos de la Iglesia con una lista en su mano escuchándome y leyendo la lista, lo que Dios ponía en mi boca era todo lo que allí estaba escrito ya que el iba a orar por las enfermedades, y al final algunas personas fueron sanadas de sus enfermedades, otros fueron liberados de sus opresiones, algunos demonios que se habían atrevido llegar se fueron, y el Reino de Dios fue establecido aquella noche, no Alabamos a un Dios de hace dos mil años, no proclamamos los milagros hechos de hace dos mil años, alabamos y proclamamos a un Dios de hoy, “Jesucristo es el mismo de ayer hoy y por los siglos”, a él sea la Gloria. (Aun conservo el casette de ese día conmigo) Pero en Dallas estaba mi madre en el quirófano del hospital, y milagrosamente, después de todos los exámenes y de todos los diagnósticos cuando abrieron el corazón de mi madre resulta que las válvulas ya estaban bien, ya no estaban destrozadas, y el cáncer en la sangre había desaparecido, la operación que debió durar veintiocho horas solo duró como diez horas, por lo general las personas que son operadas del corazón quedan en terapia un mes o mas, ya que se les tocan varios nervios, mi madre a los cuatros días ya estaba dada de alta, por que su recuperación había sido sorprendentemente rápida, los doctores no lo sabían, pero reconocieron que el medico de médicos había operado antes que ellos, y que la transfusión de sangre se había efectuado desde hace dos mil años en una cruz, y hoy en día el corazón de mi madre late mas fuerte y mas lleno de vida que nunca, y por sus venas corre la sangre de un Rey, y la cicatriz que lleva en su pecho es solo una señal de la fidelidad de Dios, porque su enfermedad no era de muerte, sino para que el nombre de Jesús fuese Glorificado en ella, si Dios fue capaz de Sanar el corazón, de sanar la leucemia, ¡Que no va hacer con tus problemas! No importa cuales sean, o que enfermedad estés pasando, Dios tiene el poder para obrar en tu vida y en la de tu familia si tan solo eres capaz de de creer en el, la Alabanza profética es poderosa, el mandato de Dios a Ezequiel no fue, predica, o canta, sino: “profetiza sobre estos huesos secos y vivirán”

Anthony Hernández
Credo Producciones

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