viernes, 27 de marzo de 2009

La Técnica y la Unción en la Ministración De la Alabanza


La Técnica y la Unción en la Ministración De la Alabanza
Por: Marvin Tobar

"¡Aleluya! ciertamente es bueno cantar salmos a nuestro Dios; Ciertamente es agradable y bella la alabanza". Salmo 147:1

Introducción:
Es necesario que mientras ministramos el nombre de nuestro Señor, lo hagamos espiritualmente al cien por ciento, pero también cien por ciento técnicamente, tan importante como la unción del Espíritu Santo, así de importante es la técnica musical, ya que a la medida de la unción, se exige la medida de la técnica musical, en otras palabras, de la calidad de la bebida, depende la calidad del vaso.

Hay que dar lo mejor que se tenga:
Podemos recordar aquella ocasión, en que Jesús pidió a sus discípulos que alimentaran a los cinco mil que le seguían para oírle: "Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces. ¿Pero qué es esto para tantos?"Juan 6:9.
Por mas habilidades humanas que se tengan, no son adecuadas para hacer la obra sobrenatural de la ministración, tenemos que entender que a la vez que ministramos el nombre del Señor, servimos como canales a través de los cuales Dios está conduciendo Su Presencia a Su pueblo, no hay talento por más grande que este sea que supla las necesidades espirituales del pueblo de Dios, no es, sino en las manos de Jesús, que nuestros talentos pueden ser multiplicados, tal y como sucedió en la multiplicación de los panes.

Es necesaria una Naturaleza humilde:
Ministrar a Dios es un privilegio muy grande, hay que entender que ninguno es digno de tal honor, de tal manera que así como el muchacho que dio todo lo que tenía con la humildad que le caracterizó, así hay que poner nuestro talento musical y el don de la búsqueda de Dios en las manos del Alfarero, sabiendo que por mas buenos músicos que nos consideremos, la necesidad de saciar al pueblo de Dios es mucho mas abundante que la habilidad musical que cada uno de nosotros posee, no es sino en las manos del Señor, donde nuestras habilidades y dones son multiplicados y pueden alimentar multitudes, y donde nuestra disposición de servir y el esfuerzo por hacerlo lo mejor posible para el Señor, puede lograr que se recojan aún cestas del mismo alimento, probablemente para poder alimentar a otros.

Todo se multiplica en las manos de Jesús:
Es importante que todos nuestros talentos tanto musicales, como espirituales sean puestos en las manos del Señor, y al poder nosotros dar gracias por los talentos que entre nuestro grupo de alabanza existan, podremos estar listos para contemplar la multiplicación de la bendición de Dios.
Conclusiones:Técnica y Unción, son Marta y María. Hubiese sido agradable el servicio de Marta si ella hubiera oído al Señor, tal y como María lo hacía.
El exceso de técnica va a provocar admiración para el músico, dejemos que el Músico Principal en medio de nosotros sea la persona de nuestro Señor Jesucristo.
La unción pudre los yugos. Isaías 10:27.

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