viernes, 19 de diciembre de 2008

El Espíritu Profético


Texto: 1 Samuel 19: 18-24.

Introducción.
Antes de llegar a los vrs. Antes leídos, encontramos que Saúl por causa de su pecado, rebeldía y arrogancia, había sido alejado del favor de Dios, el Espíritu de Dios se había apartado de el, por lo tanto no tenía la gracia, el favor, ni el respaldo de Dios a su lado.

Y Dios se había dado para el pueblo en un joven conforme a su corazón llamado David, el cual había sido ungido como Rey, aunque todavía no había tomado el trono, David gracias al favor y la Gloria de Dios en su vida había obtenido victorias mas que todos los siervos de Saúl había ganado gran estima entre el pueblo, y Mical la hija de Saúl lo amaba, eso fue llenando de temor el corazón de Saúl el cual estaba lejos de Dios y se convirtió en enemigo de David. (1 Samuel 18: 28-30.)

Saúl siendo aun Rey había llegado a ser entregado a espíritus del mal, ya que la presencia de Dios se había alejado de el, por esta causa se turbaba y bajo una manifestación demoníaca intento matar a David con una lanza mientras este tocaba el arpa.
(1 Sam. 19: 9-10.)
Veamos a continuación la influencia del Espíritu profético en la vida de David según esta historia.

1. David busca la cobertura y ayuda del profeta de Dios.
Samuel que su nombre significa: “Pedido a Dios”. Fue el primer profeta después de Moisés y último de los jueces.
Era una persona respetada en el reino ya que tenía la Unción y la Gloria de Dios en su vida, era la autoridad y representante de Dios en ese momento, fue quien ungió tanto a Saúl como a David como rey de la nación.

Que importante es que en los momentos de conflictos y persecución podamos acudir a los hombres de Dios, en los momentos de oscuridad poder acercarnos a las lámparas de Dios.

David sabía que no había otro mejor lugar que donde moraba la Gloria de Dios, en sus profetas, La Biblia dice; “Creed en Jehová vuestro Dios, y estaréis seguros; creed a sus profetas, y seréis prosperados”. (2 Crónicas 20: 20.)


2. La morada de los profetas.
Samuel vivía en Ramá = Hebreo significa “Altura”.
Los hombres de Dios siempre tienen su vida en las alturas, en los lugares de Dios, donde son revelados los secretos y donde el Espíritu profético mora.

Cuando David busca a Samuel, él sabe donde encontrarlo y cuando abre su corazón y le cuenta todo lo que pasa, se van luego para Naiot que era parte de Ramá como uno de sus barrios.
Naiot = Hebreo es “Naweh”, significa: “Albergue de pastores, habitación o morada”.
David no busco refugio donde hechiceros, ni brujos, ni filisteos, el sabía que el mejor lugar para refugiarse era en la habitación de las alturas, en las moradas celestiales, donde el Espíritu Profético le brindaba protección. (Salmo 3)

3. Compañías de Profetas.
En el barrio de Naiot Samuel había fundado una escuela de profetas, también se menciona una asociación de profetas en el tiempo de Elías y Eliseo. (1 Reyes 20: 35. II Reyes 6: 1-7.)

Se organizaban tales escuelas a fin de alentar a los que estaban proféticamente dotados para que fomentaran la justicia de Dios y dedicaran su vida mediante el adiestramiento espiritual, de manera que su ministerio frenara la apostasía y animara la justa obediencia a la palabra de Dios, muy notable es la marcada influencia y eminencia que esas escuelas le daban al Espíritu Santo. (1 Samuel 10: 5-6.)

4. ¿Puede el Espíritu Santo manifestarse en la vida de una persona que no viva correctamente ante Dios?
Estos mensajeros que Saúl había mandado no eran ningún tipo de carteros del correo nacional de Israel, sino soldados con la orden de capturarlo sin ni siquiera leerle sus derechos, no iban a esperar tampoco al abogado de David, ni lo iban a encarcelar bajo fianza -NO- su misión era llevarlo ante Saúl para que él lo matara, y si se oponía tenían autoridad para matarlo, Estos no eran personas entregadas a Dios, no eran cristianos espirituales, eran asesinos bajo la autoridad de un Rey endemoniado = Saúl.

Cuando salieron a buscar a David, antes de llegar a donde estaba algo pasó en Naiot, parece que era el momento en que los profetas comenzaron a Adorar a Jehová su Dios, el culto que tenían estaba tan lleno de Unción, poder y Gloria de Dios, que provocaron al Espíritu profético a descender sobre ellos, es de imaginarse que ya que tenían la visita de un ministro de Alabanza como lo era David, lo invitaron a dirigir el culto de aquel día, y este que era un experto en adorar a Dios provocó que Dios descendiera con tanto poder que no solo los profetas recibieron la manifestación profética de Dios, sino que también aquellos malvados recibieron el toque profético de la unción de Dios, luego Saúl envió a otros soldados los cuales también recibieron el toque de Dios, no le basto a Saúl y mando una tercera cuadrilla de sus soldados y también fueron tocados por el poder de Dios, lleno de enojo Saúl decidió ir el mismo para cerciorarse y cuando llega y ve a los profetas danzar, a David ministrar la Alabanza, a sus soldados vencidos por la mover de Dios, algo pasó dentro de él que lo introduce en un éxtasis y comenzó a danzar y a profetizar, fue tanto el mover de Dios que Saul y sus soldados terminaron derrotados por la Unción de Dios.

“Llegaron para matar a David y terminaron profetizando de la eternidad y la Gloria del reino de David”.
Esto nos da a entender que Dios puede usar a quien el quiero y como el quiere.

El apóstol Pablo dice:
“Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como él quiere”. (1 Corintios 12: 11.)

El Señor Jesús dijo:
“Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad”. (Mateo 7: 22-23.)

Jesús declara enfáticamente que habrá “muchos” dentro de la Iglesia que servirán en su nombre, y creerán que son sus siervos, pero que en realidad él nunca los conoció.

Para escapar del engaño de los últimos días, los dirigentes de las Iglesias y demás creyentes deben estar totalmente comprometidos con la verdad y justicia revelada por la palabra de Dios, y no deben considerar el “éxito ministerial” como la norma por la cual juzgar su relación con Dios.

Ha habido momentos en que la necesidad es grande y Dios decide usar a alguien que quizás no sea tan espiritual o entregado a Dios para poder salvar a una alma de algún pecador, Dios es Amor, y por Amor el puede usar a cualquiera con tal de salvar a una persona.
“Dios no respalda a ningún inicuo predicador del evangelio, pero si respalda la verdad Bíblica y a los que la aceptan con fe”.

5. La Unción Profética nos desnuda. (1 Sam. 19: 23-24.)
En la Biblia la palabra “Desnudo” no siempre significa completa desnudes, la expresión podría referirse a una persona despojada de su armadura o sin su vestidura exterior.
En el caso de Saúl cuando la Unción vino sobre el, se despojo de sus ropas reales.

Cuando la Unción profética de Dios viene a nuestra vida somos desnudados, y las cosas ocultas salen a la luz, ante Dios no podemos esconder nada, no solamente lo malo sino también el bien de nuestro corazón es revelado por la profecía.

Cuando la Unción llega a nuestra vida somos despojados de nuestro orgullo y mudados en otro hombre, en otro corazón. (1 Samuel 10: 6.)

Conclusión.
Como ministros del nuevo pacto debemos de estar concientes que estamos viviendo los últimos tiempos, por lo cual estamos en un tiempo de aceleración espiritual en el cual las profecías son el tema de todos los días, ya que la Biblia dice:
“Y en los postreros días, dice Dios, derramaré de mi Espíritu sobre toda carne, y vuestros hijos y vuestras hijas profetizarán; vuestros jóvenes verán visiones, y vuestros ancianos soñarán sueños”. (Hechos 2: 7.)

Nosotros como Iglesia tenemos tanto la necesidad como la responsabilidad de fluir en el avivamiento profético que Dios esta derramando en estos últimos días, hay un enemigo que declara guerra y persecución contra el pueblo de Dios, por lo tanto tener la revelación de Dios es un respaldo importante en nuestra vida para optar a una vida victoriosa en Cristo Jesús, un mundo necesitado espera por una palabra profética, y solo hombres y mujeres entregados a la voluntad de Dios serán capaces de llevar la Unción de Dios y profetizar vida sobre la muerte, fuerzas sobre la debilidad, victoria sobre la derrota, abundancia sobre la escasez.

¿Deseas ser tu quien lleve este mover profético de Dios a donde sea que estés?

“Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?”. (Ester 4: 14.)

“Somos una señal profética”

Por: Anthony Hernández
Credo Producciones
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(504) 9776-5242

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