Hay una vacante disponible para nosotros los que Adoramos a Cristo.
Anthony Hernández
“Mas la hora viene, y ahora es, cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad; porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren”. (Juan 4: 23.)
El punto está en que Dios no busca músicos, sino adoradores, a Dios no lo podemos impresionar con nuestra habilidad, acordes raros, géneros musicales o como se dice con nuestro “Feeling”, pero si lo podemos tocar con un corazón contrito y humillado.
“Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado; Al corazón contrito y humillado no despreciarás tú, oh Dios”. (Salmo 51: 17.)
Para entender mejor este punto estudiaremos el siguiente caso:
¿Por qué fue Jesús el que se dio como cordero y no fue el Padre o el Espíritu Santo?
Todo proviene desde la creación celestial, antes de que Dios creara todo, lo primero que creó fueron los Arcángeles, príncipes que representan a Dios en sus facetas, de estos solo creo a tres:
El Arcángel Miguel. = Es el Arcángel de las batallas, representa al Padre.
El Arcángel Gabriel. = Es el Arcángel de las revelaciones, representa al Espíritu Santo.
El Arcángel Luzbel. = Es el Arcángel de la alabanza, representaba al Hijo.
Si vemos bien, el que calló fue el Arcángel de la alabanza, por esta causa es que vino Jesús a tomar lo que se había perdido; “La alabanza”, y en su lugar fuimos puestos los que amamos y glorificamos su nombre.
Te imaginas el dolor que siente el Diablo al saber que tú y yo, con todas nuestras imperfecciones, Dios nos ha limpiado de nuestro pecado y nos llama hijos, y no solo esto, sino que nos predestinó para estar junto a él cantando por la eternidad, ocupando el lugar de honor que en un tiempo ocupo Luzbel, eso le duele, y quiere destruirte.
Por esta causa es que una de las áreas más atacadas por el Diablo es la música, por eso debemos de estar atentos para que no caigamos en algunas de sus trampas u ofertas.
Hay un mejor lugar esperando por nosotros, hay una mejor oferta y es la de estar alabando a Jesús por la eternidad.
Conclusión.
Santiago 1: 17-18 dice: “Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”.
Lo que hay en tus manos hoy, el talento, fue creado desde antes de la creación entera y perdurará hasta la eternidad, ya que es “El Arte Eterno”, “La música”.
“Somos transformados a imagen y semejanza de lo que escuchamos”
Anthony Hernandez
www.credoproducciones.blogspot.com
www.myspace.com/anthonyhernandezhn
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