martes, 23 de febrero de 2010

Lo Importancia de tener amigos

Lo Importancia de tener amigos

Marcos Witt

En días recientes, he estado involucrado en el proceso desagradable de ser parte de un grupo de personas ayudando a la restauración de un consiervo caído. Lo más emocionante de este proceso es que servimos un Dios de restauración que desea que nos levantemos y sigamos adelante en Su gracia.

Durante una de las muchas conversaciones que tuve con este hermano, le preguntaba sobre las amistades que tenía a quien podríamos llamar para ayudarnos en el proceso de avisar a la congregación y a mostrar solidaridad hacia nuestro hermano durante el tiempo de crisis. Entre más le preguntaba, más me sorprendía que no había personas así en su vida. Había estado caminando solo por mucho tiempo. Esta es una de las armas más poderosas del enemigo para destruir nuestro liderazgo.

Cuando el Señor dijo, "No es bueno que el hombre esté solo", no se refería únicamente al matrimonio. Simplemente, Dios nos hizo de tal manera que no es bueno que estemos solos. Punto. El hombre necesita de otros compañeros y amigos en su vida.

Proverbios 27:17 declara que el "hierro con hierro se aguza, y así el hombre aguza el rostro de su amigo". Nos necesitamos el uno al otro.

Una de las tristes realidades en el liderazgo es que muchos pensamos que no necesitamos de nadie. La misma naturaleza del liderazgo hace que seamos propensos a esta mentira. Por ejemplo: Hay tantas personas que llegan con nosotros para que les solucionemos los problemas y les saquemos de sus apuros que llegamos a pensar que somos personas que lo podemos todo. Muchos nos buscan para nuestro consejo y sabiduría. Podríamos caer en la tentación de sentirnos infalibles. Este es uno de los grandes espejismos del liderazgo y créame cuando le digo que es un espejismo que lo destruirá. ¿Cuántas veces necesitamos testificar la caída de un líder para entender la realidad que nos necesitamos el uno al otro?

Después de colgar el teléfono con este hermoso hombre de Dios, que ahora estaba viviendo una tristeza personal, ministerial y familiar porque había decidido caminar solo, le di tantas gracias a Dios que a través de los años, mi papá, Francisco Warren, insistió en que siempre nos rodeáramos de personas que nos pudieran amar a pesar de nuestros errores.

Puedo señalar en mi vida a un grupo pequeño de hombres que conocen los errores más vergonzosos de mi vida y a pesar de esos errores, me aman, me cuidan y me muestran el camino por donde debo andar. Uno de ellos es mi baterista, Randall, que siempre me está llamando a cuentas cuando ve algo que no lo gusta en mí. Esto es tan saludable para mí como líder. Usted necesita alguien así en su liderazgo.

Si usted no está rodeado de hombres que le puedan amar, afirmar, corregir y aconsejar, le animo a que rápidamente busque estas personas. Su liderazgo no podrá tener la influencia que podría tener al menos que esta área la tenga cubierta.

Basta en solo dar un vistazo a su alrededor y ver las personas que Dios ya ha puesto en su vida y darles la confianza de hablar íntimamente en su vida. Esta confianza no se desarrollará rápidamente, sino que será algo que se dará con mucho tiempo y esfuerzo. Dedíquele tiempo a este aspecto muy importante de su liderazgo.

¡Es cuestión de vida o de muerte! …Literalmente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario